DERECHO A MORIR

Por Herr Peter Asta

 

¿Qué hace que nos dé la obcecación y nos disparemos un tiro en la sien? ¿Por que hay gente que decide acabar con su vida así, de repente, en un mal momento? ¿Quién nos enseña a vivir para no tirar la toalla a las primeras de cambio?

                      

Resulta curioso que el país donde más suicidios hay en el mundo sea Suecia y demás países nórdicos. Por lo visto se aburren, y como no encuentran sentido a la vida, deciden acabar con ella. Lo tienen todo, vida cómoda, dinero, casa... no tienen que luchar en la vida, no tienen ideales. Entonces, irremediablemente el ser humano se pregunta: ¿Qué hago yo aquí? ¿Cuál es el sentido de la vida?

 

Resulta muy frecuente, tras un suicidio, que los amigos y familiares hagan el mismo comentario: "Lo tenía todo, no le faltaba nada". Obviamente, este tipo de pensamiento evidencia lo materialista que se ha vuelto nuestra sociedad. Se supone que si un individuo tiene las necesidades materiales cubiertas, tiene que ser feliz por obligación.

 

Ante todo hay que aclarar que no todos las personas que se suicidan están impulsadas por la misma razón. Se dan suicidios por arrebato, suicidios calculados, suicidios por venganza, etc. El mundo del suicidio es muy amplio y es difícil abarcarlo en pocos párrafos, pero intentaremos centrarnos en el suicidio que podríamos llamar existencial.

 

Las ideas que circulan por la mente de un suicida existencialista suelen ir más allá de lo puramente material. Lo tangible resulta incluso molesto para éste, por ello decide desprenderse de todo, y en primer lugar de su cuerpo. Su acción ha sido previamente meditada, generalmente durante largo tiempo. Procura no dejar ningún cabo suelto a la hora de llevar a cabo su objetivo. Y puede, en ocasiones, comenzar una ceremonia de despedidas, entre amigos y familiares, días antes de tomar la decisión final.

 

El suicidio es, para este tipo de individuo, una liberación. Fantasea a menudo con ello como forma de huída de un mundo que no le agrada en ninguno de sus aspectos.

Las personas que llevan a buen término su determinación no pueden ser calificadas en absoluto cómo locos. Son seres que piensan y llegan a la conclusión de que su existencia en este mundo resulta poco o nada relevante. Por todo ello optan por abandonar lo que es la vida que conocemos, con la esperanza de que si hay algo, seguro que es mejor, y si no hay nada ... pues eso, no hay nada.

 

herrpeter@putalocura.com