PLAGIOS LITERARIOS
J.J. Benítez y El Libro de Urantia, historia de un plagio
por Herrpeter

Es costumbre en mí, de tanto en tanto, entretenerme en repasar los títulos que componen mi modesta biblioteca. Se trata de un ameno entretenimiento que, en ocasiones, resulta incluso enriquecedor.

La satisfacción de contemplar todos los volúmenes, se torna en indignación cuando llego a los ya archiconocidos ?Caballos de Troya?, de nuestro ínclito escritor vasco J.J. Benítez.

Rondaba el mes de noviembre de 1987 cuando la revista Interviú (nº602-año12) publicaba un extenso reportaje titulado:

? El libro Caballo de Troya es un plagio?.

Los que hacía años que nos movíamos por ?ambientes ufológicos? ya conocíamos la catadura moral y el ?modus operandi? de este individuo, que el día que se dio cuenta de que los OVNIs podían dar dinero, se dedicó en cuerpo y alma a ellos.

Unas semanas más tarde, Interviú volvía al ataque con otro reportaje.

? El autor de Caballo de Troya fusiló también dos obras editadas en España?, rezaba la noticia (13 enero 1988).

El desaparecido y añorado escritor Antonio Ribera y el periodista Jesús Beorlegui escribieron conjuntamente el libro titulado ?El secreto de Urantia (Ni caballos ni troyanos)? (ED. Obelisco, mayo 1988), en el que se pormenorizaba detalladamente, con pelos y señales, el descarado plagio que Benítez había perpetrado sin ruborizarse un ápice.

A medida que el lector se adentra en todo este asunto, se percata de que la desfachatez lleva al plagiador a no molestarse, ni tan siquiera, en cambiar los nombres ni las situaciones. Éste se sentía con total impunidad, como quien tiene patente de corso, para fusilar un escrito original estadounidense fechado en 1934.

La Fundación Urantia (www.urantia.org) es propietaria legal de los derechos de autor desde principios del siglo XX, y nunca ha querido entablar batallas legales con J.J. Benítez por motivos que se desconocen, y concede al periodista plagiador la importancia que se merece.

Todavía recuerdo aquellas entrevistas, publicadas en la revista Más Allá (nº especial noviembre 1989 y nº 87 mayo 1996), y en otras, en las que se le planteaban a Benítez preguntas respecto a la continuidad de su obra, y éste respondía titubeante que ?tal vez?, que ?puede ser?, todo con el fin de crear interés y expectación entre sus seguidores.

Los que ya conocíamos el secreto, sabíamos, a ciencia cierta, que iba a haber Caballos de Troya 2,3,4 y todos los que quisiera, ya que el Libro de Urantia es una obra muy extensa.

El escándalo ya era ?vox populi? y en dichas entrevistas, la primera concedida a J.A. Campoy y la segunda a Javier Sierra (actual director de la revista y colaborador en Crónicas Marcianas), se hacía mención al plagio, eso sí, sin que apareciera dicha palabra.

¡ Se hablaba de inspiración! Si esto es inspiración y no plagio, que venga Dios y lo vea (o lo lea en este caso), que es parte interesada.

El descaro iba ?in crescendo?. No contento con sus Caballos de Troya, Benítez publica: ?El testamento de San Juan? (1988), ?La Rebelión de Lucifer?(1985) y ?Sueños?(1982), ?A 33.000 pies?(1997), ?Mágica Fe?(1994). Todos ellos ?inspirados? igualmente en el Libro de Urantia. Una cosa es inspirarse en una idea y otra muy distinta es el ?copiar y pegar? que practicó durante años este prolífico (así cualquiera) escritor.

En fin, si quieren Ustedes seguir engrosando la cuenta corriente de J.J. Benítez, pues compren sus libros, si prefieren tener sus últimas obras en un solo tomo, compren el Libro de Urantia. Es bastante más voluminoso e incómodo de transportar pero a cambio pueden disfrutar de la versión original.

¡Que Ustedes lo lean bien!

Herr Peter Asta herrpeter@putalocura.com